lunes, 11 de marzo de 2013

Presentación de DASEIN, de DOLORS ALBEROLA


 
 

       A sabiendas de la responsabilidad que entraña presentar a una escritora como Dolors Alberola, tuve la suerte de poder hacerlo con motivo de la presentación de su último libro, “Dasein”, un poemario que ha sido merecedor del Premio Leonor de Poesía, 2012. El acto se celebró el jueves 7 de marzo en el Ayuntamiento de Puerto Real, y lejos de lo que en su Salón de Plenos acostumbra a celebrarse, en esta ocasión se urdió algo muy  distinto, la magia de un recital que no dejaría a nadie impasible. Ante un público predispuesto y un complot de versos como druidas que jugaran felices en el barro de las emociones, un sonajero de inquietudes zarandeado por cada poema conmovió a los asistentes, entre los cuales se encontraban miembros de la Tertulia literaria de Puerto Real Luís Pérez Agüera. En un día donde la intensa lluvia casi desborda el Guadalete, también nosotros nos vimos desbordados pero por motivos bien diferentes. A veces pasa, se iza lo inexplicable. Sucede cuando la emoción  rema en los oyentes al unísono con el mismo rumbo en dirección a ese estado de euforia poética que desata el artista.
La presentación de Dasein fue el motivo que nos convocó la pasada semana, un libro de luces y de sombras, como todo lo que rodea al avatar de la existencia, la cara y la cruz del tiempo con y contra el hombre porque –como dice la autora- el poeta por muy fingidor que sea, no puede desprenderse de sí mismo. Alberola elige desde la metáfora premeditada un verso certero y afilado, una emboscada de métrica y ritmo categóricos, que parece latir en dirección a la herida en clave de existencia. Sin duda nos encontramos ante un poemario rico y de gran intensidad que también aborda la memoria, la infancia, las construcciones del hombre que acaban ardiendo en su propia miseria.
Como colofón del acto antes de concluir, los asistentes manifestaron con sinceridad el alto calado que había suscitado los versos de la autora, creándose un halo de complicidad memorable y un coloquio afable del que participamos todos en una tarde que recordaremos.